El encuentro entre la creatividad de Dolce&Gabbana y el arte pastelero de Fiasconaro sólo podía dar como resultado una receta única: el panettone típicamente milanés revisitado con los sabores de Sicilia.
Los ingredientes comunes de esta extraordinaria unión entre el Norte y el Sur son el respeto por la tradición y el valor de experimentar, la búsqueda de la perfección y el descubrimiento de la Belleza.
Pero, sobre todo, fue el amor por los productos artesanales totalmente “Made in Italy” lo que unió la excelencia de la moda y la confitería.